10 motivos para conocer Tailandia

Hubo un tiempo en que Tailandia era uno de los secretos más valiosos de Asia. Sus virgenes islas, sus enormes pináculos graníticos y el color turquesa de sus aguas lo convertían en uno de los paraísos más singulares del planeta. Hasta que fue reivindicada turísticamente. La antigua Siam era una joya demasiado valiosa como para ser olvidada por el resto de los mortales.
mediados de los 80, las primeras oleadas de turistas empezaron a llegar al país para admirar su encanto y misticismo. De a poco, Tailandia se va volviendo un destino deseado por todo el mundo. Aún así, la cultura y el espíritu tailandés siguen intactos, y estas son dos de los 10 motivos que eligió Destefanis Travel para aumentar sus salidas y visitas a esta hermosa tierra:


1 – La seguridad


Seguridad
De la misma manera que le pasa a la mayor parte del Sudeste Asiático, Tailandia es un país muy seguro para el visitante. Se puede andar tanto solos como acompañados. Sin embargo, es mejor ir con un guía de viajes para que los tailandeses avivados no los paseen en taxis, les aumenten los precios o los tomen de turistas distraídos. 


2 – Los precios baratos

Baths.
Aunque hace una década era un país mucho más barato, Tailandia sigue siendo sumamente asequible para cualquier latino. Se puede comer en un puesto de la calle por unos 30-40 baths (u$s 0,60), en un restaurante local por unos 120 baths (u$s 3) y en uno turístico a partir de 300 baths (u$s 7). Los paquetes que ofrece la agencia, también son de lo más baratos para visitar Asia.


3 – La sonrisa de la gente

No es casualidad que a Tailandia se la conozca como el “país de la eterna sonrisa”. Apenas se aterriza en su capital uno ya percibe la amabilidad, cortesía, hospitalidad y el carácter relajado de sus habitantes. A pesar de la barrera idiomática el tailandés siempre tendrá un gesto sonriente hacia el turista y una inclinación de cabeza hacia su interlocutor en señal de respeto y educación. 




4 – Islas paradisíacas


Si por algo ha traspasado fronteras la antigua Siam es por sus paradisíacas islas. Auténticas joyas apostadas a ambos lados del continente. En la parte occidental, en el mar de Andamán se localizan: Ko Lipe, Ko Tarutau, Ko Lanta o Ko Phi Phi, esta última es una de las más espectaculares del país. Del lado este quedan: Ko Samui, Ko Pha-Ngan y Ko Tao, que también han sufrido la “fiebre del cemento” en sus propias carnes pero que siguen siendo lugares idílicos para descansar mientras se disfruta de sus aguas cristalinas.


5 – Sabrosa gastronomía


Que la palabra utilizada por los tailandeses para referirse a comer sea kin kao (literalmente, comer arroz), ya dice bastante sobre cuál es la base de su gastronomía. Tailandia no sólo es el mayor exportador de arroz a nivel mundial, su dieta también incluye el cereal. Los noodles fideos realizados con harina de arroz), usados unas veces para hacer sopa y otras para freir en un wok también son muy frecuentes. Aparte, los curries, las gambas, el calamar, la soja, las verduras y el pollo son algunos de los ingredientes básicos en la excelente y saludable alimentación “thai”. 
6 – Diversión asegurada



En Tailandia se lo sabe pasar bien. A lo largo de todo el año hay fiestas y celebraciones, la mayoría relacionadas con la religión y las supersticiones. El Songkran (fiesta del agua) -que conmemora el año nuevo budista- es una de las más populares y se celebra con especial intensidad en la mítica Khao San Road, en Bangkok. Además, existen fiestas más extrañas como el Festival Vegetariano de Phuket, en las que los más osados se atraviesan la cara con piercings de tamaños desorbitados, o el Festival de los Tatuajes, que tiene lugar en el templo de Wat Bang Pha, en la localidad de Nakhon Chaisi.


7 – Los masajes
Thai Massage
Uno de los mayores placeres que ofrece país son los masajes. Por unos 150 baths (poco más de U$S3) uno puede darse un agradable masaje de una hora de duración. Los tres más típicos son el “thai massage” (tradicional e intenso); el “foot massage” (masaje de pies); y el “oil massage” (con aceites naturales). Además, se puede probar el “fish massage” que consiste en introducir los pies en grandes acuarios llenos de pececillos que se encargan de morder impurezas y pieles muertas. 


8 – Sus parques naturales


No todo son islas en Tailandia. La tierra del “país de la eterna sonrisa” también está tapizada en verde, su naturaleza es salvaje y sus especies animales y vegetales, infinitas. Su territorio está plagado de bosques y parques naturales: Khao Yai, Khao Sok, Umphang y Doi Inthanon son sólo algunos de los más destacados. Hacer una caminata entre sus selváticos paisajes, inmensas montañas, transparentes ríos y eternas cascadas es la mejor manera de contactar con la naturaleza.


9 – La cultura budista


Los amantes de la arquitectura centenaria tienen como visita obligatoria conocer los templos budistas. En Tailandia hay cientos de santuarios, pero el princesa es el Angkor en Sukhotai, cuyo parque histórico está declarado Patrimonio de la Humanidad. Ayuttahaya, la antigua capital, es otro de los lugares que concentran un gran número de templos. Así también, la capital cuenta con algunos de los templos más hermosos del país como el Wat Arun y el Wat Po.

10 – Sus cervezas 
Cervezas tailandesas.
Aunque sea un aspecto un tanto desconocido, la cerveza es otro de los sellos de identidad del país. Las marcas más populares son: ChangShinga y Leo. La primera es la más vendida de las tres y la más intensa ya que tiene mayor gradación, superando los 6 grados de alcohol; la segunda es la más suave, mientras que la tercera tiene más cuerpo que la Shinga, pero menos alcohol que la Chang. Los tailandeses consumen mucho sus cervezas, por lo cual, todo viaje a Tailandia (se beba o no), estará marcado por las cervezas, a todas horas consumidas por los turistas en los bares y playas. No es mala idea llevar una cerveza como souvenir a nuestros queridos familiares o amigos.

Comentarios