Saboreando Berlín


Una de los aspectos que más sorprenden de la sociedad berlinesa es su altura e imagen.

Los alemanes han sido históricamente una población muy bien alimentada y sana.

Sin embargo, la gastronomía de Berlín se caracteriza por ser bastante simple ya que sus raíces se encuentran en la cultura campesina. Por eso, la delicia de la cocina berlinesa se centra más en la abundancia que en la delicadeza.



De hecho, en la cocina berlinesa todo aporte y condimento "refinado" puede considerarse como influencia extranjera. 


Desde hace siglos, Berlín ha sido una ciudad cosmopolita y un lugar de paso para miles de viajantes de  todas partes de Europa. De esta forma, su gastronomía ha recibido influencias de diferentes culturas y religiones.

Los calvinistas en el siglo XVII importaron a las costumbres culinarias alemanas ingredientes tales como coliflores, espárragos, guisantes y nabos.

Otras contribuciones de este gobernante a la cocina alemana fue un curioso decreto sobre el consumo de sal procedente de las salinas de Magdeburgo, Halle y Schönebeckque hicieron en Berlín famoso el Salzgurke (pepinillo) así como los Rollmops.




Recién en 1949, un tal Herta Heuwer idea la salchicha Currywurst, plato que (junto al curry, ketchup y papas fritas) se convertiría al poco tiempo en un símbolo de la cultura popular alemana.




Actualmente, los ingredientes típicos son: carne (cerdo, pollo y ganso), pescado (sander, la anguila y lucio), legumbres (arvejas, lentejas, chauchas, garbanzos), verduras (papas, repollo y pepinos). 



El Sauerkraut (‘chucrut’ o col fermentada) es uno de los acompañantes alemanes más comunes.



Ante los helados inviernos europeos, a los germanos también les gusta comer Nudeln (pasta alemana) la cual suele ser más gruesa y con más huevo que la italiana. En Berlin, tambien se puede saborear el tradicional Spätzle (guiso a base de harina de sémola)

Con lo que sea, al clásico alemán le gusta comer mucho y bien. Por lo cual los platos contundentes con mucha proteína y carbohidrato son sus preferidos. 


Algunos platos típicos son: Kartoffelsalat (ensalada de patatas con salsa de otros vegetales), Apfelmus (cerdo picado en trozos acompañado de pure de manzana) pero la más cotidiana y masiva es la Berliner Bockwurst (salchicha con mostaza y pan blanco).





Sin embargo, el berlinés más viajado y refinado opta por comidas internacionales ya instaladas en su capital como la comida japonesa, indú o turca. Como así también, le gusta cocinar con productos orgánicos y frescos de sus propias huertas. Y acompañar cada con un enérgico pan con semillas. 




Además, los berlineses son fanáticos de la cerveza, cuanto mas artesanal y fría mejor. Un extra que le agregan los alemanes a esta bebida es granadina o alguna otra fruta para endulzarla y colorearla.



En cuanto a lo dulce, la más conocida en Argentina es la Apfelstrudel, delicioso strudle de manzana, también originaria de Alemania. 



Pero, dentro de la reposteria, la reina de las tartas es Schwarzwälderkirschtorte (selva negra), rellena de bizcocho de chocolate y cerezas, recubierta de crema y virutas chocolatosas, adornada con las frutas típicas de la selva negra.



En cualquier formato, sabor o presentación todo viajero que visita Berlin va a deleitarse con cada uno de estos dishes.

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