Cada septiembre, Milán reúne a miles de directores, cineastas, estudiantes y periodistas para dar a conocer nuevos talentos, analizar nuevas tramas e impulsar el cine internacional en la ciudad italiana.
Milano Film Festival nació en 1995 como una competencia entre cortos locales, sin embargo, al pasar los años, creció tanto que ahora se presenta como un festival internacional. Durante dos semanas enteras cientos de películas compiten por conseguir el premio al Miglior Lungometraggio.
Buscando presentar cine diferente no solo por su contenido sino también en su lenguaje, el MFF recolecta e investiga durante meses las visiones, formatos y tramas que más conmueven actualmente para ser estrenados en la ciudad milanesa.
Cada día, de 10 de la mañana a 12 de la noche, 100.000 personas de diferentes partes del mundo, intercambian sus saberes e intereses por el séptimo arte.
Las películas se presentan en plazas, teatros, auditorios, calles, parques, museos, galerías y hasta estacionamientos.
Las entradas son gratuitas o a bajo costo para que todos los visitantes de la zona puedan acceder a esta fiesta cinéfila.
La programación incluye desde cortos cómicos hasta documentales históricos que se proyectan desde las 10 de la mañana hasta las 11 de la noche.
Uno de los films más esperados fue The Banksy Job. El documental cuenta de cuándo AK47, un autoproclamado “terrorista del arte” secuestró una obra de Banksy. Siguiendo el metodo de otros artistas como Tracey Emin, The Drinker fue robado en 2004, “no por malicia”, sino como otro estilo de arte. Ian Gray & Dylan Harvey son los directores, conocidos por su impronta en videoclips, cortos y ficciones. Estrenado en el Festival de Tribeca, este film se destaca por su alta producción y su excelente ritmo para crear misterio.
Otro reportaje especial del Milano Film Festival fue Gimme Danger. Dirigido por Jim Jarmusch, este retrato gira alrededor de la pasión de Iggy Pop. Tras ganar el premio Caméra d'Or de 1984 por Stranger Than Paradise cineasta independiente de Estados Unidos volvió al Festival de Cannes para estrenar esta carta de amor y admiración al rockero y luego recorrer otros certmenes internacionales como este.
Con estas dos joyas, se resume la edición número 21 del Milano Film Festival.
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