Paris y sus cuatro estaciones

"París no acaba nunca" decía Hemingway...

Paris es la tercera ciudad más visitada del mundo. Hay tanto para ver y hacer en la capital mundial de la moda, la gastronomía y la cultura que tendrás que planear muy bien tu tiempo. Te damos algunos consejos para visitar la infinita París según la estación del año en que tengas pensado viajar.



VERANO
El clima es bastante caliente en los meses que dura el verano. Hay muchas actividades para hacer al aire libre, propuestas de ferias callejeras, recitales, eventos culturales y muchas cosas más. Si viajás en estas fechas no te pierdas las impresionantes puestas del sol navegando por el río Sena y, además, es la época perfecta para descubrir la ciudad desde una perspectiva diferente: recorrerla en bicicleta como un auténtico parisino.
Cuando quieras descansar del paseo puedes elegir entre buscar una agradable sombra bajo un árbol en uno de los numerosos jardines que tiene la ciudad o relajarte en la "Paris Plage", una impresionante trasformación de las orillas del río Sena en una playa tropical con arena real y palmeras.
El verano trae consigo, también, una de las celebraciones francesas más importantes: el Día de la Toma de la  Bastilla. Todos los 14 de Julio, desde 1880, París se viste de azul, blanco y rojo, para celebrar la reconciliación y unión de los franceses cuando se dio fin al Antiguo Régimen y dio comienzo la Revolución Francesa.

Un paseo en Bateau Mouche por el sena

La famosa playa: Paris Plage
OTOÑO
De septiembre a noviembre la ciudad se viste con tonalidades amarillas, rojas y naranjas. París tiene otoños con días templados y noches frías pero, el clima suele cambiar haciéndose más frío o más caluroso.
Es la mejor época para disfrutar y conocer cada café de París, una propuesta romántica como también bohemia. Entre los más tradicionales se encuentran el Café de la Paix, Bar Hemingway, Café La Rotonde y Le Procope por nombrar algunos. Además, el mejor programa para una noche otoñal es reservar una cena en uno de los tradicionales cabarets, como un buen espectáculo en el Moulin Rouge con gastronomía francesa y un buen vino.
No hay como un buen café parisino

INVIERNO
La nieve tiene su encanto. París se tiñe de blanco y empiezan a encenderse las luces navideñas. La Navidad luce espectacular en los lugares más turísticos, como la Torre Eiffel, Champs-Élysées o el inmenso árbol que preparan frente a Notre Dame. De todas formas, el premio a la mejor decoración se lo lleva sin duda las Galerias Lafayette que cada año trabaja con diferentes temáticas para atraer a públicos de todas las edades.
Los museos, también, son una excelente propuesta para el invierno y los hay para todos los gustos: historia del arte en el Louvre, arte del siglo XIX en el Orsay y un poco de modernidad y arte contemporáneo en el Pompidou.


Recorrer todo el Louvre: la mejor propuesta para invierno
PRIMAVERA
La ciudad del amor se ve envuelta por millones de flores de todos los colores y soñados paisajes. Es la época para sentarse a comer al aire libre, respirar ese aroma de baguette por las mañanas, salir a caminar por la orilla del Sena bajo el sol.
Y si te encuentras en la Ciudad de la Luz por marzo, verás que un murmullo de glamour invade sus calles: es tiempo para la Semana de la Moda. Celebridades, super modelos y los mejores diseñadores del mundo vienen a mostrar la nueva temporada a la capital mundial de la moda.




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