LA VERDE IRLANDA

LA VERDE IRLANDA
Irlanda es un país que atrapa a todos los que lo visitan.  Imperdibles son sus vestigios de raíces celtas y vikingas, sus habitantes de pura pasión, adictos a leyendas, misterios y supersticiones, naturalmente corteses, ingeniosos, harán todo lo posible para dar una buena bienvenida a los visitantes de su país: Su esencia se resume quizás por una frase de Sigmund Freud “los irlandeses son la única raza para quienes el psicoanálisis no funciona”.
En esta pequeña isla se vive como en un pueblo,  al ritmo de la música, los pubs, el arte y la historia. Cuna de escritores como Oscar Wilde, James Joyce o Samuel Beckett y de músicos como U2, The Cranberries, Enya o Sinead O’Connor.

Festival de música y desfile, día de San Patricio

Dublín, su capital, nos sorprende en cada esquina, sus dos catedrales imponentes, la de San Patricio del siglo XIII y la de la Santísima Trinidad del siglo XI; en el barrio Georgian, el Trinity College, Universidad del siglo XVI y su  biblioteca Long Room, una de las más maravillosas de Europa con más de 200.000 de los libros. La antigua cárcel de Kilmainham Goal, donde fueron prisioneros muchas personas que lucharon por la independencia de Irlanda y que ayuda a entender algunos capítulos de su historia.

Catedral de San Patricio de Dublín

Pero no hay nada mejor para conocer el espíritu de este país que frecuentar los pubs y bares de este magnífico lugar, desde los más famosos como el Temple Bar o aquellos más desconocidos, dicen que hay más de 1000 a ambas márgenes del río Liffey que cruza la ciudad.  Y hasta, atrevernos a cantar al son de algún violín, piano, gaita, armónica y hasta con sonidos realizados con solo dos cucharas.

Temple Bar en la ciudad de Dublín

Toda la isla apasiona. En la costa oeste, Galway con su ambiente joven debido a su renombrada universidad. “Es la ciudad más cercana a los Acantilados de Moher, los más grandes de Europa, que caen verticalmente sobre el Océano Atlántico desde una altura promedio es de 120 metros y hasta superar los 200 metros en su punto más alto, un escenario imponente”.
Kilkenny, conocida como capital cultural de Irlanda, famosa por su castillo cubierto de enredaderas; lugar de artesanos, más de mil años de historia y espíritu medieval. En sus callejuelas normandas, se esconden abadías, catedrales y murallas a medio derrumbar.
Hay una interesante lista de pueblos y castillos dignos de conocer, Cork, Limerick, Killarney, Shannon, Tralee, cada una con su encanto, mucho para recorrer.
Lo seguro es que sea cual sea el itinerario elegido, Irlanda es un país que jamás decepciona.

Por Silvia Socci 
para Destefanis Travel 





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