Hay varias leyendas sobre el origen del nombre de Islandia. Una de las teorías más conocidas es la de Flóki Vilgerðarson.
Este marinero vikingo procedente de la costa de Noruega, se topó, de casualidad, con Islandia. Flóki habría subido a una montaña en Vatnsfjörður y desde ahí habría divisado un mar de hielo en Arnarfjörður. Fue en ese momento cuando la llamó “Island”.
Hoy, Islandia es una isla de 103.000 km2, más de su 11% está cubierto de glaciares.
Islandia fue colonizada por gentes de ascendencia nórdica, en el siglo IX. Es por eso que los islandeses todavía hablan la lengua de los vikingos, aunque el islandés moderno ha sufrido cambios en la pronunciación y el vocabulario.
El idioma oficial de Islandia es el islandés, una lengua nórdica que desciende del nórdico antiguo. De hecho, es el idioma que ha cambiado menos desde que evolucionó del nórdico antiguo, ya que ha preservado muchas flexiones de verbos y sustantivos.
Gracias a la corriente del Golfo, el clima en Islandia es oceánico, con veranos templados e inviernos fríos.
Un dato curioso es que esta nación de poco más de 300.000 personas tiene más escritores, más obras publicadas y más libros leídos per cápita que cualquier otra nación del mundo.
Otro aspecto a resataltr de Islandia es que es uno de los países donde la esperanza de vida es más alta, 83 años para las mujeres y 80 para los hombres. El nivel de vida islandés es de los más elevados del mundo ya que más del 80% de las exportaciones dependen de los productos pesqueros o las industrias ligadas a la pesca.
A nivel de paisajes, Islandia es un país único. Su caprichosa situación entre dos grandes placas tectónicas ha dibujado algunos lugares que parecen de otro planeta.
La volcánica Islandia regala increíbles panorámicas, fruto de la química de su tierra negra y de las aguas de sus lagos verdes. Estos son algunos de los paisajes que nos regala Islandia, un país para conocer en primera persona.
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